Alba en los Andes
Alba en los Andes es el sueño de un mexicano y una Guatemalteca, apasionados por el vino argentino y enamorados de nuestras tierras que decidieron desembarcar en Mendoza.
Inspirados en la cultura enológica del viejo mundo y con el objetivo de hacer vinos de la más alta calidad, se tomaron cinco años para poner en valor una finca soñada con viñas preexistentes de 27 años.
Con la pasión por el vino argentino como motor y la cordillera como marco inconmensurable, el proyecto “Alba en los Andes”, bautizado en honor al nombre de su fundadora, Alba, nace y se inspira en esta unión que trasciende fronteras, que conecta por sentimiento e identidad a todos los países que recorren su geografía, de norte a sur, de México a Argentina.
Los vinos se elaboran con uvas de sus propios viñedos, ubicados en Tupungato, Valle de Uco, más precisamente en la parte baja de la micro región de Gualtallary. Una finca de 36 hectáreas que luego de mucho trabajo y dedicación, entrega sus primeros vinos y con sello propio al mercado.
Cuando se habla de la calidad y estilo de un gran vino, necesariamente se está hablando del origen, del terroir y el punto de madurez de la uva al cosechar. “El buen vino se define en el viñedo” es una frase repetida que no por ello ha perdido vigencia. Así piensan y sienten todos los profesionales que integran el proyecto. El experimentado, joven y talentoso enólogo Bernardo Bossi Bonilla y el Ingeniero agrónomo Marcelo Canatella, uno de los más reconocidos en materia de viticultura de Argentina, forman un equipo comprometido que aman profundamente lo que hacen. Ellos junto a sus colaboradores acompañan el proceso agrícola de mayo a febrero, la cosecha de marzo a fin de abril y la elaboración. Es un recorrido diario, a pie, planta por planta, atravesando las 4 estaciones. En este trabajo la vocación es tan importante como el conocimiento y la experiencia.